La Confesión de Satou a Ayanokouji: Un Número de Teléfono y un Corazón Latiendo
La Confesión de Satou a Ayanokouji: Un Número de Teléfono y un Corazón Latiendo

“¡Aaaah! ¡Qué vergüenza!” (Me tapo la cara con las manos, todavía roja como un tomate). ¿Cómo pude ser tan impulsiva? Le dije… ¡Le confesé mis sentimientos a Ayanokouji-kun! (Mi corazón late como un tambor loco). Todo fue culpa de ese tonto festival deportivo, eh. (Suspiro).
Antes, el único que brillaba en mis ojos era Hirata-kun. (Era como un príncipe). Pero él… (Hago una mueca), él ya está con Karuizawa-san. (¿Por qué todos los chicos buenos ya tienen novia?). Y luego, estaba Ayanokouji-kun. (Él siempre estaba ahí, en la misma clase). Nunca lo había notado de verdad hasta ese relevo, y ¡bam! De repente, lo vi como si fuera… ¡Un héroe! (Me río nerviosamente). Su forma de correr, su mirada tranquila, todo era tan genial. (Me sonrojo otra vez).
Ese día, después de que terminara todo, (Me temblaban las manos) fui directamente hacia él. Lo detuve en el pasillo (¡Qué atrevida!), y le pregunté si estaba saliendo con alguien. (Dios mío, que pregunta tan directa). Él se sorprendió, y ¡yo me puse tan nerviosa! Creo que hasta me olvidé de respirar por un segundo. (Casi me desmayo).
“Ayanokouji-kun,” le dije, casi en un susurro. “Me di cuenta de lo genial que eres en el festival deportivo. Antes, pensaba que Hirata-kun era el mejor, pero…” (¡Qué vergüenza decir eso!). ¡Mi voz temblaba! Le dije que no lo había notado antes, (¡Qué idiota!), aunque siempre habíamos estado juntos en clase. (¡Soy tan torpe!). Él no dijo nada, solo me miraba con sus ojos tranquilos. (¿Qué estará pensando?).
Le pedí una oportunidad para, al menos, ser amigos. ¡Me sentía tan desesperada! (Tenía la sensación de que no iba a haber otra oportunidad). Y luego, ¡intercambiamos números de teléfono! (¡Como si fuera lo más normal del mundo!). Por supuesto, él lo tomó con calma. Dijo algo así como que solo habíamos intercambiado información de contacto. (Como si no fuera una confesión en toda regla). Pero para mí, ¡eso fue un gran paso! (Mi corazón daba saltos de alegría).
Después de eso, ¡la noticia se esparció como pólvora! (Es como si la escuela tuviera su propio sistema de chismes instantáneo). Karuizawa-san ya lo sabía. (¡Ella es como una espía profesional!). Incluso me llamó por teléfono esa noche para preguntarme qué iba a hacer con Ayanokouji-kun. (¡Qué intensa!). Me preguntó si ya había planeado mi siguiente movida, o si lo iba a dejar así. (Como si tuviera un plan maestro para conquistar su corazón).
La verdad es que no sé qué hacer ahora. (Todo esto es un lío). Ayanokouji-kun es tan misterioso. (Es como un libro cerrado). No sé si me ve como algo más que una compañera de clase. (Seguro que no). No creo que él sea capaz de enamorarse, tal vez nunca me vea de esa forma (Eso duele un poco, lo admito). Pero aun así, me siento feliz por haber tomado la iniciativa. (Tengo que ser valiente). Intercambiar números de teléfono no es como pedirle una cita o confesarme, (Pero por algo se empieza, ¿No?). Al menos, ahora puedo contactarlo, y… (Me sonrojo de nuevo). Quizá algún día, pueda entenderlo mejor. (Suspiro). Y quién sabe, tal vez incluso pueda robarle una sonrisa, ¡o algo más! (Me río sola pensando en mis ilusiones).
(¡Uf!, este sentimiento es más complicado de lo que imaginé). Creo que debo calmarme. (Pero no puedo evitar sonreír). Supongo que ahora tengo que esperar a ver qué pasa. (Espero que no me ignore). Por ahora, voy a seguir estudiando (aunque no se me quite la imagen de Ayanokouji-kun).
Palabras del Autor (Syougo Kinugasa)
Eh, ¿qué tal? Syougo Kinugasa aquí. (Si, el mismo que siempre les da largas). En este volumen, Satou se armó de valor y le lanzó una confesión a Ayanokouji. (¡Una chica valiente!). A veces, los personajes me sorprenden, eh, como si tuvieran mente propia. (Es como si la historia se escribiera sola). Y Ayanokouji, bueno, él es Ayanokouji. (¿Qué más puedo decir?). Esa calma suya es como una pared, ¿no? Ya veremos si Satou logra derribarla. (¡Eso sería interesante!). Por cierto, últimamente me he estado cuidando más. (Como que me estoy haciendo viejo). He empezado a salir a caminar por las mañanas. (Ah, la vida adulta). En fin, ¡espero que disfruten del siguiente volumen, y no dejen de leer! (Si no, ¡me pondré a escribir más rápido!).