SS de Kei Karuizawa: La Jaula de Cristal Rota
La Jaula de Cristal Rota

¿Por qué siempre termino en estas situaciones, eh? (Me pregunto mientras miro el techo de mi habitación). La verdad es que no lo sé, o tal vez sí, pero no quiero admitirlo. Todo este asunto de la escuela, de las clases, de ser la reina de la colmena… es tan agotador. Es como estar en una jaula de cristal, donde todos te ven, pero nadie te entiende de verdad (me recuesto en la cama con un suspiro).
Hoy fue uno de esos días en los que solo quería que el tiempo se detuviera. Después de lo de Manabe… (un escalofrío me recorre la espalda al recordar sus golpes, sus palabras y mi impotencia). Esa zorra asquerosa y sus amigas… Pensar que volvieron a revivir mis peores pesadillas… (Me abrazo a mí misma, intentando borrar esas imágenes). “¿Por qué a mí?”, susurré, aunque sabía la respuesta.
Pero no puedo mostrar debilidad, no puedo dejar que me vean rota (me levanto de la cama con determinación). Tengo que ser fuerte, tengo que mantener mi fachada. Después de todo, ¿qué más me queda? (Me miro al espejo, intentando recuperar mi expresión habitual). Karuizawa Kei, la chica popular, la que todos admiran (me sonrío a mí misma, aunque la sonrisa no llega a mis ojos). Pero es solo una máscara, ¿verdad? (Pienso con amargura).
Y luego está él… (Una punzada en el pecho al pensar en Ayanokouji). A veces siento que él me ve de verdad, que ve más allá de mi fachada. Pero otras veces… siento que no soy más que una herramienta para él, una pieza más en su juego. Y lo peor de todo es que, a pesar de saberlo, no puedo evitar sentirme atraída hacia él (me sonrojo levemente al pensarlo).
¿Qué es lo que realmente quiere de mí? ¿Por qué siempre me saca de mis casillas y me hace sentir tantas cosas a la vez? (Me siento confundida, la cabeza me da vueltas). Me gustaría poder entenderlo, pero es como si fuera un enigma que nunca voy a resolver (suspiro con frustración).
La escuela… Es una jungla, y yo solo trato de sobrevivir (miro por la ventana, viendo el campus iluminado por la noche). Las clases, las pruebas, las intrigas, los secretos… Todo es un laberinto en el que me muevo sin saber a dónde me lleva (cierro los ojos, intentando calmar mi mente).
Hirata… (Otro nombre que me hace sentir culpable). Él siempre es tan amable, tan considerado. Y yo… yo solo lo uso, ¿verdad? (Me siento avergonzada por mi comportamiento). A veces pienso que merezco todo lo malo que me pasa, por ser tan egoísta y manipuladora.
(Una pequeña risa escapa de mis labios, irónica). Qué ironía, ¿no? La chica que todos creen que lo tiene todo, en realidad está más perdida que nadie (vuelvo a mirar el espejo, una expresión de tristeza reflejada en mis ojos). Supongo que así es la vida… una serie de máscaras y engaños. Y yo… soy la reina de ese juego, incluso si no quiero serlo.
Pero (una pequeña chispa de esperanza se enciende en mi interior) quizás algún día… pueda quitarme esta máscara y ser yo misma. Quizás algún día… encuentre a alguien que me acepte tal como soy, con todas mis heridas y mis miedos (me seco una lágrima que rodaba por mi mejilla). Sí… quizás algún día (murmuré con una sonrisa débil).
Palabras del Autor (Syougo Kinugasa):
¡Hola a todos! Syougo Kinugasa por aquí, de nuevo. La verdad es que a veces me pregunto por qué le hago pasar estas cosas a Karuizawa-san (me rasco la cabeza con una sonrisa nerviosa). Es que, ¿no es la vida así? Un revoltijo de emociones, de máscaras, de secretos… (suspiro profundamente). A veces hasta yo mismo me siento un poco perdido en este laberinto que he creado (me echo a reír).
Pero bueno, espero que hayan disfrutado este pequeño vistazo al interior de la mente de Karuizawa (les guiño un ojo). A veces es bueno ver qué pasa tras las bambalinas, ¿no? (Me pongo a pensar en qué nuevas torturas puedo idear para mis personajes, mientras sonrío maliciosamente).
Y como siempre, ¡gracias por seguir leyendo Classroom of the Elite! Su apoyo es el combustible que mantiene a mi cerebro creando nuevas historias (les hago una reverencia, como un actor al final de la función). ¡Hasta la próxima!